La Medicina regenerativa puede desarrollarse des de diferentes puntos de vista y abordajes distintos; nuestra misión es hacer una lectura global del dolor que presenta el paciente, analizarlo como una alarma física de un proceso general y así poder abordar el dolor des de diferentes perspectivas y con la ayuda de diferentes elementos. Dentro de las alternativas terapéuticas, aquellas en las que más confiamos son:
Programas de ejercicios guiados o bajo indicaciones específicas
El ejercicio estimula la liberación de los analgésicos naturales del organismo, las llamadas endorfinas. Favorece la flexibilidad, fortaleza y resistencia y ayuda a reducir el estrés. El ejercicio también puede fortalecer músculos poco usados o debilitados y ayudar a sustituir el trabajo de un músculo sobreutilizado y causante del dolor.
En este apartado, incluimos algunas terapias alternativas como la Supterapia®.
Analgésicos menores o mayores
Si son estrictamente necesarios y de forma temporal, para poder introducir otras terapias complementarias.
Terapias de rehabilitación específicas
Como la fisioterapia, terapia ocupacional y variedad de masajes para reducir el dolor y aumentar la funcionalidad. La terapia de rehabilitación es una parte importante de un tratamiento precoz contra el dolor y se suele combinar con otros tratamientos, tales como los fármacos, el vendaje neuromuscular, la magnetoterapia, etc.
Terapia cognitivo-conductual
El dolor crónico sigue un modelo bio-psicosocial de manera que no sólo están implicados elementos físicos , si no también psicológicos. Las terapias conductuales y cognitivas tienen estos factores en consideración para ayudar al paciente a aprender nuevas prácticas y estrategias para asimilar el dolor crónico, tales como técnicas de relajación y ejercicios de visualización.
Técnicas analgésicas mínimamente invasivas